¿Tu peque va a empezar a ir a la guardería? Seguro que en casa estáis nerviosos, pensando que va a suponer un trauma. Todos hemos visto imágenes de peques llorando desconsolados en su primer día de guardería. Y no son pocos los padres que también sueltan más de una lagrimilla.
Pero esto no tiene por qué ser así. Si sigues las pautas que vamos a ofrecerte, el primer día de guardería será mucho más llevadero para tu peque y también para ti. No te garantizamos que no llore (ni siquiera que no llores tú), pero sí te aseguramos que se va a sentir mucho menos perdido y desamparado y que vosotros, los papás, estaréis también mucho mejor preparados para afrontarlo.
Y es que el primer día de guardería es un acontecimiento crucial en la vida de todo peque. Muchos incluso lo recuerdan cuando son adultos.
Pero para los papis también es un momento muy importante y a veces difícil. Sabemos que te resulta difícil separarte de tu peque y dejarlo en manos extrañas, aunque hayan sido muy bien seleccionadas. Sobre todo si hasta este momento ha estado en casa contigo. Perder el control de esa personita durante unas horas y asumir cierta independencia por su parte no son tareas fáciles.
Por eso estas pautas que vamos a ofrecerte están orientadas no solo a preparar a tu peque para el primer día de guardería, sino también para que te prepares tú.
Conoce bien la guardería y visítala con tu peque
Estamos seguros de que antes de elegir la guardería o escuela infantil a la que va a ir tu peque, le has dado muchas vueltas. Habrás visitado varias, hecho miles de preguntas y finalmente elegido la que más se adecua a tus necesidades y expectativas y aquella en la que mejor crees que cuidarán a tu peque.
No obstante, en ocasiones se nos quedan preguntas en el tintero, bien porque en ese momento no pensamos en ellas o bien porque no era el momento de plantearlas.
Te aconsejamos que no llegues al primer día de guardería con ninguna duda en tu cabeza. Debes conocer al dedillo cuál es la política de la escuela infantil que has elegido a todos los niveles, para que después no haya sorpresas.
Te ponemos un ejemplo. Puede que estés dando lactancia materna exclusiva a tu peque, te tengas que incorporar al trabajo y vayas a llevarle a la guardería tomando solo pecho. Tienes que informarte de si la guardería acepta que les lleves biberones de leche extraída para poder continuar con la lactancia, en caso de que desees hacerlo.
Si tu peque ya ha empezado con la alimentación complementaria y va a comer en la guardería, debes informarte bien de sus menús y asegurarte de que seguirán las mismas pautas de introducción de alimentos que has pautado con tu pediatra.
También debes conocer cuántas siestas hacen al día los peques y a qué horas, si son flexibles o no en este tema, cuántos cambios de pañal hacen al día y otros muchos aspectos prácticos.
Lo ideal es que vuelvas a visitar la escuela infantil seleccionada unos días o semanas antes del primer día de guardería de tu peque. Y mejor si lo haces con él o ella. Tú podrás preguntar todo lo que te interese y además ir familiarizando a tu peque con el ambiente en el que se va a mover.
Recorre las distintas instalaciones y explícale qué va a hacer en cada una de ellas en un tono positivo y optimista.
Informa a las cuidadoras sobre los hábitos de tu peque
En la visita previa para preparar el primer día de guardería de tu peque es importante que pongas a las cuidadoras en antecedentes sobre cualquier aspecto que consideres relevante en los hábitos o la forma de ser de tu peque. También, por supuesto, deben conocer posibles alergias o enfermedades.
Explícales cómo, cuándo y cuánto duerme y come tu peque para ver si están dispuestos a respetar estos ritmos al menos al principio, para que se adapte mejor.
Diles si es un o una peque sociable o si le cuesta relacionarse con extraños para que lo tengan en cuenta a la hora de acercarse y ganarse su confianza.
Cuéntales si hasta ahora ha estado contigo en casa, con los abuelos o con una cuidadora, si tiene hermanos… Cualquier información que sea relevante para ti y que ayude a las cuidadoras a entender mejor a tu peque.
A ti también te vendrá muy bien esta charla, porque conocerás mejor a las cuidadoras y sabrás hasta dónde están dispuestas a llegar para hacer más fácil la transición a tu peque. Seguro que eso te tranquiliza mucho.
Habla a tu peque de la guardería con antelación
Es importante que tu peque sepa que va a ir a la guardería y que lo asuma como un acontecimiento positivo en su vida.
Lo ideal es preparar a tu peque para la guardería, hablarle de ella y resaltar sus aspectos positivos, como los amigos que va a hacer, los juguetes que tienen o lo rica que está la comida, por ejemplo.
Estas explicaciones habrá que adaptarlas a la edad de tu peque, pero siempre hay que darlas, incluso con bebés pequeñitos. El factor sorpresa no suele ser bienvenido por parte de los peques, necesitan estabilidad y saber qué va a pasar con antelación para sentirse más seguros.
Prepara bien el material e implica a tu peque en su elección
No dejes las cosas para última hora, porque con los nervios y la emoción seguro que se te olvidan la mitad de las cosas y esa no es la mejor forma de empezar con buen pie la guardería.
Seguramente en la guardería te habrán dado una lista interminable de cosas que necesita tu peque. Entre ellas se encontrarán pañales, toallitas, crema, una muda, el uniforme y el babi. Probablemente tendrás que llevar también algo para que tu peque tome a media mañana y quizá algún juguete o libro que le guste mucho y que sirva para hacer más fácil la transición.
Tendrás que elegir una buena mochila para meter todas sus cositas, con un tamaño adaptado a la edad de tu peque. Te recomendamos que optes por una mochila de guardería para bebé personalizada, porque a tu peque le hará más ilusión y así te evitarás que otro padre la confunda y se la lleve sin querer. También es recomendable que marques toda la ropa y el material de tu peque con su nombre. Puedes utilizar pegatinas o bordados.
A la hora de seleccionar la mochila personalizada y el resto del material para el primer día de guardería, es bueno que impliques a tu peque y que le permitas elegir los modelos que le gusten más. Incluso la ropa de guardería para tu bebé, si te lo permiten.
De esta forma se sentirá más a gusto con todo el material y esto supondrá un refuerzo positivo.
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Permite a tu peque que se adapte poco a poco a la guardería
Tu peque se adaptará mucho mejor a la guardería si sigues un proceso de adaptación. En la escuela infantil o guardería que hayas elegido te explicarán cómo hacerlo.
Normalmente, llevarás a tu peque apenas una hora o un par de horas el primer día, de las cuales tú estarás presente con él o ella durante una parte del tiempo. Poco a poco iréis incrementando el tiempo de estancia y se quedará solo o sola.
Por eso es importante que planifiques bien esa primera semana de guardería. Si estás de vacaciones o de baja, reserva la última semana para empezar el proceso. No lleves a tu peque a la guardería el primer día en el que tengas que volver a trabajar, porque entonces no podrás realizar el proceso de adaptación. Y es importante, para ambos.
Despídete siempre
Es probable que aunque sigas todas estas pautas tu peque llore un poco en su primer día de guardería en el momento de la despedida. Y que tú también lo hagas. Es completamente normal.
No obstante, aunque sea un momento tenso y emotivo, no te lo saltes. Despídete siempre de tu peque antes de dejarle en la guardería. Sobre todo los primeros días.
Es un error distraerle y aprovechar para marcharse cuando no se entere. En el momento en el que se dé cuenta de que no estás, se sentirá abandonado y la situación será aún peor.
Es preferible una despedida con lágrimas que no despedirse. Créenos.
Explícale, con toda la tranquilidad que puedas, que te vas un ratito, pero que vas a volver. Que se lo va a pasar genial con sus nuevos amigos y todas las cosas buenas que va a hacer. Pero no le prometas premios ni regalos a tu vuelta, porque asumirá que estar en la guardería es tan malo que necesita una compensación posterior.
Ten mucha paciencia
El primer día de guardería puede ser durillo, aunque lo será menos si sigues nuestras pautas. No obstante, tienes que tener en cuenta que durante los primeros días tendréis que adaptaros poco a poco todos a la nueva situación y puede que sea difícil al principio.
Puede haber ciertos desajustes o trastornos en el comportamiento, el sueño o en la comida, porque tu peque se estará adaptando a los nuevos horarios y normas. Por eso es bueno que te informes antes de cómo funciona la guardería para intentar aplicar tú esos mismos horarios con antelación y que tu peque se vaya acostumbrando y sea menos traumático.
Te recomendamos que tengas mucha paciencia y que le des mucho cariño y confianza a tu peque para adaptarse a este cambio tan importante. Seguro que con mano izquierda y mimitos todo será muchísimo más fácil.
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