La mayoría de las mujeres ganamos algo de peso tras el embarazo, el parto y el puerperio. Los cambios corporales, la revolución hormonal y la dificultad para mantener las rutinas de ejercicio y alimentación cuando un bebé entra en tu vida suelen ser los principales responsables.
Es absolutamente normal y no tiene que hacerte sentir mal. Seguramente esos kilos de más acabarán yéndose. Y, aunque no sea así, estarás guapísima igual.
No obstante, siempre es bueno mantenerse en forma. El ejercicio tras el parto no solo te ayudará a perder peso, si lo deseas, sino que es la base para una vida saludable y activa.
Ponerse en forma después del parto ayuda además a que la musculatura de toda la zona abdominal y también la zona perineal se recuperen después de un proceso que les ha exigido tanto.
Pero, te preguntarás, ¿de dónde saco yo tiempo para hacer deporte con un bebé que me necesita de manera constante?
Es bueno ir encontrando poco a poco momentos para dedicártelos a ti misma, pero como sabemos que al principio cuesta horrores, te proponemos la alternativa perfecta: hacer ejercicio con tu peque.
¿Y cómo hacer ejercicio con mi bebé? Será probablemente tu siguiente pregunta. Pues hay múltiples maneras de ponerse en forma después del parto incluyendo a tu peque en el ejercicio.
Te sugerimos algunas de ellas.
Haz deporte con tu bebé al aire libre
Practicar deporte con bebé incluido puede parecer una locura, pero no lo es. Está claro que no te vas a poner a correr la maratón, ni a practicar deportes de balón, al menos hasta que tu peque pueda participar contigo en ellos.
Pero sí puedes caminar rápido con él en el carrito o en la mochila e incluso correr de forma ligera. Ya existen incluso algunos carritos en el mercado específicamente preparados para mamás y papás runners.
También puedes aprovechar las salidas al parque para hacer ejercicios aeróbicos apoyándote en el cochecito.
¿Te da vergüenza que te vean? No debería, porque no hay mejor ejemplo que darles a los demás que una recién mamá haciendo ejercicio con su peque. Pero si aún así te da corte, ¿por qué no pruebas a hacerlo en grupo con tus amigas? Seguro que si se lo propones, más de una estará encantada.
Si tus amigas tampoco se animan, busca a mamás como tú en tu entorno y propónselo.
En otros países del mundo y cada vez más en varias ciudades de nuestro país, es habitual ver a grupos de mamás que quedan para hacer deporte con sus peques en el parque.
Busca en internet strollering y verás cómo hay mamás que incluso organizan carreras de carritos.
Es divertidísimo y una forma más de relacionarte con mujeres que están pasando por la misma experiencia que tú.
Tras el ejercicio, las mamás suelen ir juntas a tomar algo y a charlar de sus cosas. Te vendrá genial poder compartir las experiencias de la maternidad con otras mujeres.
Practica yoga, pilates o Zumba con tu bebé
Hay multitud de centros deportivos en los que imparten clases de gimnasia para mamás y bebés. Si vives en una ciudad o en un pueblo relativamente grande, seguro que encuentras un grupo para ti y para tu peque.
¿Te gusta el yoga? No tienes que renunciar a practicarlo por haber tenido un bebé. Es más, es una de las disciplinas más practicadas para hacer ejercicio con bebés.
El yoga es un ejercicio fantástico para compartir con tu peque porque suele relajar a los bebés un montón.
Además, es ideal para el posparto, porque las asanas (posturas del yoga) ayudan a trabajar prácticamente toda la musculatura, incluida la zona pélvica y perineal, la abdominal y la lumbar, que son las que más sufren en el embarazo y el parto. También la espalda, que se suele resentir al coger mucho al bebé.
Los profesores especializados en yoga para mamás y bebés saben perfectamente qué asanas puedes ejercitar con tu bebé y cuáles no. Ya te adelantamos que la mayoría se pueden realizar sin problemas con el bebé al lado y en muchas puedes implicarle.
¿Y qué pasa si el bebé se pone a llorar desconsoladamente en mitad de la sesión y te toca darle el pecho o el biberón o cambiarle el pañal? Absolutamente nada. Estarás rodeada de mujeres en tu misma situación y que entenderán perfectamente que si hoy llora el tuyo, mañana seguramente será el suyo el que proteste.
Otra disciplina que se suelen practicar habitualmente mamás con bebés es el pilates. No es casualidad que sea también una de las prácticas deportivas que mejor te vendrán en el posparto para trabajar la musculatura que te hemos mencionado con anterioridad.
Al igual que con el yoga, no te asustes ni pienses que vas a someter a tu bebé a una sesión intensiva de pilates. Las clases estarán adaptadas a la situación y se trabajarán las posturas más idóneas para ambos.
Si eres más de clases aeróbicas o de baile, puedes probar con la Zumba para mamás y bebés, el aerobic o incluso la danza del vientre. Hay disciplinas adaptadas para todos los gustos.
Incluso han surgido gimnasios especializados en mamás y bebés. En ellos hacer ejercicios con el bebé y también dejarle en buenas manos para practicar tú en solitario ejercicios hipopresivos.
¿Qué es eso? Se trata de ejercicios especialmente diseñados para reforzar la zona abdominal y la musculatura del suelo pélvico. Muy recomendables en el posparto.
Cómo hacer ejercicio con mi bebé en casa
Para ponerse en forma después del parto no hace falta siquiera salir de casa si no lo deseas. Hay infinidad de ejercicios de gimnasia que puedes hacer con tu bebé a cuestas. Será un momento más para compartir con tu peque y ya verás cómo lo disfrutáis los dos.
Existen infinidad de tablas de ejercicios para hacer con un bebé. Aquí te damos algunos ejemplos:
– Túmbate en el suelo boca arriba con tu bebé sentado en tu vientre y las piernas flexionadas con los pies en el suelo. Apoyándote en tus pies, levanta a tu peque elevando la espalda y el culo. Empieza con diez repeticiones y ve subiendo de cinco en cinco cuando te sientas preparada.
– Coloca a tu bebé tumbado boca arriba en una esterilla en el suelo. Sitúate frente a él de pie y agáchate sin doblar las piernas hasta tocarlo y hacerle alguna carantoña.
– Túmbate boca arriba, flexiona las piernas juntas con los pies en alto y coloca a tu bebé encima de ellas, tumbado boca abajo. Encoje y estira las rodillas hacia adelante y hacia atrás meciendo a tu bebé.
– Haz abdominales con tu bebé. Para ello, siéntate con las piernas semiflexionadas. Coloca a tu bebé con la espalda y la cabeza apoyadas en tus piernas y sus piernas apoyadas en tu regazo, mirando hacia ti. Déjate caer hacia atrás sin llegar a tocar con la espalda en el suelo y vuelve a la posición inicial.
– Túmbate en el suelo boca arriba, con las piernas semiflexionadas y los pies en el suelo. Aguanta a tu peque en el aire con las manos y estira y flexiona los brazos.
– Ponte de pie y coge a tu peque con los brazos estirados. Sube y baja los brazos aguantando su peso.
Cuándo se puede empezar a hacer ejercicio tras el parto
Antes de empezar a ponerte en forma después del parto tienes que estar perfectamente recuperada. Esto te llevará menos tiempo si el parto ha sido natural y puede costarte algo más si ha sido cesárea.
En cualquier caso, siempre tiene que ser tu ginecólogo o, en última instancia, tu médico de familia, el que te dé permiso para empezar a hacer ejercicio. Pregúntales en las revisiones que te harás después del parto.
Además, si quieres hacer deporte con tu bebé, tendrás que esperar a que éste sujete la cabeza por sí mismo, salvo que el peque no vaya a participara activamente.
Si va en el carro o simplemente estará en la esterilla a tu lado, no es necesario esperar. Pero para hacer con él cualquier movimiento, sí tendrá que sostener bien cabeza antes. Esto suele suceder entre los dos y los tres meses de edad.
Qué necesitas para hacer deporte con tu bebé
En realidad, solo necesitas las ganas y, por supuesto, a tu bebé, para empezar a ponerte en forma después del parto.
Si vas a correr, siempre te vendrán bien unas buenas zapatillas, para no lesionarte. Si vas a hacer ejercicios en casa, hazte con una esterilla cómoda en la que os podáis tumbar los dos a gusto.
En el gimnasio, seguramente te pedirán alguna toalla y puede que también la esterilla.
Ten siempre agua cerca cuando practiques deporte y no te olvides de hidratar también bien a tu bebé con sus tomas.
Es preferible que cuando hagas ejercicio con tu bebé esté alimentado y tranquilo, que no tenga ni sueño, ni hambre. No le des la toma inmediatamente antes del ejercicio, porque podría regurgitar con el movimiento.
A los bebés suelen encantarles las sesiones de ejercicio con mamá, pero si no es así, no le fuerces. Mejor inténtalo en otro momento. Todos tenemos un mal día y si le insistes, acabará por cogerle manía y a la larga será peor.
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