Qué sería de la infancia sin los juguetes. Todos recordamos alguno de los que tuvimos cuando éramos peques. Ese al que le teníamos especial cariño y del que no nos separábamos nunca.
Los niños de hoy en día juegan con cientos de juguetes a lo largo de su infancia. Pero de todos ellos solo recuerdan unos pocos cuando son mayores. Los más especiales. Generalmente no suelen ser ni los más caros, ni los más extravagantes, sino los que, por algún motivo, les atrapan y les entretienen por encima de los demás.
Como padres, no siempre es fácil acertar. Dar con ese juguete perfecto para nuestro peque. Muchas veces compramos alguno que estamos seguros de que le va a encantar y después apenas le hace caso. Otras veces le regalan uno que pensamos que no va a utilizar y acaba convirtiéndose en su favorito.
Además, nos da mucha rabia cuando nuestros peques se enganchan a juguetes que no creemos que sean los más adecuados para estimularles. ¿Cómo conseguir que se fijen en los juguetes más educativos?
El éxito nunca está asegurado, pero te ofrecemos diez consejos para elegir los juguetes de tus peques que te ayudarán mucho en la selección. No se trata solo de elegir juguetes que les gusten a los peques, sino de combinar esto con la selección de juguetes que sabemos que van a aportarles algo interesante a su desarrollo.
Por encima de todo, juguetes seguros y homologados
Lo más importante de todo a la hora de elegir un juguete para nuestros peques es que sea seguro.
Para cerciorarnos de que lo es, el juguete tiene que estar siempre homologado y llevar la marca CE, lo que significará que ha pasado todas las pruebas de seguridad que se exigen en la Unión Europea.
Si quieres saber cómo acertar con el juguete que regalas, confía siempre en marcas de confianza e investiga bien antes de comprar el juguete los materiales y donde lo han fabricado.
Elige juguetes adaptados a la edad del peque
Para acertar con el juguete adecuado, debemos elegir uno que esté adaptado a la edad del peque a la que se lo vamos a regalar. Así sabrá disfrutarlo y no resultará peligroso, sobre todo cuando los niños son muy pequeños.
Todos los juguetes de marcas de confianza incluyen una clasificación por edades. Indican, al menos, la edad mínima a la que se debe ofrecer un juguete a un niño o una niña.
Cada niño tiene unos intereses bien distintos, pero, en general, los juguetes que más les gustan a cada edad son los siguientes:
- De 0 a 6 meses: apenas juegan con juguetes. Podemos estimularles con juguetes de texturas, mordedores, sonajeros o gimnasios.
- De 6 meses a 1 año: Los bebés empiezan a interesarse más por lo que les rodea y les gustan los juguetes que puedan manipular de alguna forma, las pelotas, los encajables sencillos o los libros de cartoné o blandos.
- Entre 1 y 2 años: Los peques empiezan a andar y buscan movimiento. Juguetes de arrastre, correpasillos, coches o motos. También comienzan a poder hacer sus primeros puzzles y construcciones sencillas. Los coches y las muñecas les atraen mucho.
- De 3 a 6 años: Gana fuerza el juego simbólico. Las cocinitas, muñecos, garajes, granjas con animales o los juguetes que imitan a objetos cotidianos (teléfono, caja registradora, plancha, etcétera. También se interesan por las pinturas y las manualidades.
- De 6 a 9 años: El juego simbólico sigue atrayéndoles, y a él se suman los juegos de mesa y de estrategia, los juguetes de aire libre y deportivos y, sí, también las consolas.
Dale importancia a su personalidad y sus gustos
Siempre se habla de los juguetes que suelen gustar a la mayoría de los niños en función de su edad, pero lo cierto es que cada peque es un mundo. Y que en el mismo rango de edades puede haber niños con intereses y gustos bien diferentes. A uno pueden encantarle los juguetes de exterior, mientras que otro disfruta más de los libros o los puzzles.
Nadie conoce a tu peque mejor que tú. Nuestro consejo a la hora de elegir juguetes es que te fijes bien en cuáles son sus intereses y sus gustos y tenerlos muy en cuenta a la hora de elegir los juguetes.
Un error en el que caemos los padres muy a menudo es el de comprar para nuestros hijos los juguetes que nos gustan a nosotros o los que nos gustaría haber tenido cuando éramos niños.
Pero nuestros gustos no tienen por qué coincidir con los de nuestros peques y siempre debemos tener en cuenta que un juguete que no le guste a nuestro peque es dinero tirado a la basura. Por mucho que nos empeñemos en que juegue con él, no llegará a engancharle.
Esto no significa que debas concederle todos los caprichos ni dejarte guiar por modas por las que todos los peques acaban pasando.
Se trata de encontrar un equilibrio entre el tipo de juguetes que tú sabes que son los adecuados y los gustos de tu peque. La mejor manera de que ambas cosas coincidan es ofrecerle desde bien pequeño juguetes educativos y que le estimulen. Así crecerá amando este tipo de juguetes por encima de otros que le aportarían mucho menos.
Mejor pocos y bien elegidos
Con los juguetes, como con casi todo en la vida, menos es más (sin pasarse, claro). Un niño rodeado de juguetes no va a ser más feliz. Al contrario, acabará por no valorar ninguno de ellos.
Es inevitable que a lo largo del año, en los cumpleaños y en las Navidades acaben regalándole varios juguetes. Para elegir los juguetes adecuados, lo importante es seleccionarlos bien, guiando al entorno para que sean los que nos interesan a nosotros y a nuestro peque. Y no caer en la tentación de seguir comprándoles juguetes constantemente el resto del año.
En nuestra opinión, un peque siempre debería tener algún juguete educativo, alguno manipulativo, alguno para el juego simbólico, juguetes de exterior y deportivos y varios libros. Son los imprescindibles.
Cuanto más sencillos, más estimulan
En ocasiones los padres nos volvemos locos para encontrar el juguete definitivo. Ése que lo tenga todo: que estimule a los peques, que les divierta y que sea original.
Pero nos olvidamos que, sobre todo cuando son pequeños, los niños adoran la sencillez. No necesitan juguetes complicadísimos que hagan mil cosas. Necesitan ser ellos los que juegan con le juguete, y no al revés.
Por eso, cuanto más sencillos son los juguetes, más les entretienen. Y, además, los juguetes sencillos son los que más les estimulan. Les invitan a imaginar y a desarrollar su fantasía.
Estimulación sensorial, psíquica, física y social
Sin duda, los mejores juguetes son los educativos. Y cuando hablamos de juguetes educativos no nos referimos a aquellos que enseñan algo en el sentido docente del término: números, formas o colores, por ejemplo. Hablamos de juguetes que estimulan a los peques para desarrollar alguna de sus capacidades.
En este sentido, deberías ofrecer a tu peque cuatro tipos de juguetes:
- Juguetes que estimulan los sentidos: Para tocar, oler, manipular, observar, escuchar e incluso oler y saborear (en el caso de los juguetes para bebés, por ejemplo, el llevárselos a la boca es fundamental).
- Juguetes que estimulan la mente: Juegos de mesa, de lógica, de estrategia, puzzles o acertijos ayudarán a tu peque a entrenar su cerebro.
- Juguetes que fomentan la actividad física: Juegos de exterior como bicicletas, triciclos, patinetes o balones.
- Juguetes que entrenan habilidades sociales: El juego simbólico es muy importante para el desarrollo de los peques. No solo porque aprenden a desenvolverse en la vida adulta, sino porque les permiten también interactuar con otros niños, representar papeles y roles y aprender a moverse en la sociedad.
La madera, el mejor material
Te habrás dado cuenta de que la madera es el material de moda en estos momentos en el mercado de los juguetes, sobre todo los de los niños más pequeños.
Es curioso, porque hace unos años se consideraba un material pasado de moda y había pasión por el plástico. Sin embargo, ahora hemos vuelto a los orígenes. Y es que si hay un tipo de juguetes que destaca por encima de los demás, son los de madera.
No pasa nada porque tu peque juegue con juguetes de plástico. Sin embargo, si tienes la oportunidad, ofrécele también juguetes de madera.
Algunos de sus beneficios son:
- Es un material natural, por tanto, biodegradable y no tóxico. Vigila que la pintura o el barniz, si los lleva, lo sean también.
- Se trata de un material resistente y seguro. Los juguetes de madera suelen ser robustos y la mayoría no cuentan con piezas pequeñas sueltas que pueden resultar peligrosas. Además, al no romperse con facilidad, resultan más seguros.
- Es un material sensorial: cálido y agradable al tacto, con textura e incluso olor. A los peques les encanta.
¿Por qué no fabricarlos?
Estamos hablando en todo momento de comprar los mejores juguetes para nuestros peques, pero lo cierto es que a los niños les encanta también fabricar sus propios juguetes.
Si desde pequeños estimulamos este interés y lo fomentamos, se divertirán muchísimo, por ejemplo, utilizando materiales reciclados.
Clásicos que no fallan
Hemos dicho en varias ocasiones que cada peque es un mundo y que los consejos para elegir un buen juguete no se pueden aplicar a todos por igual.
Sin embargo, siempre hay juguetes que destacan por encima de los demás. Que suelen gustarle a la mayoría de los niños. Y entre ellos, siempre destacan los juguetes clásicos, los de toda la vida.
Las cocinitas, los coches, las muñecas, los animales, los triciclos, bicicletas o patinetes, los balones, las construcciones y los juegos de mesa son el fondo de armario de cualquier casa con peques.
De lo nuevo, lo mejor
Los clásicos no suelen fallar, pero tampoco suelen hacerlo algunos juguetes de la nueva era que ya se han convertido en best sellers en todo el mundo.
Entre ellos, te podemos nombrar algunos de nuestros favoritos, como el arcoíris de madera Waldorf, la tabla Wobbel, las piscinas de bolas, los tipis y las mesas de luz. Son juguetes con muchísimas posibilidades, de juego abierto y que ofrecen horas y horas de diversión.
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