¿Tu peque te ha pedido un perrito, un gato o un conejo? ¿Tienes un animal en casa y no sabes cómo se va a llevar con el bebé que viene en camino?
Incorporar un animal a nuestra vida es una decisión que no debe tomarse a la ligera, por la responsabilidad que comporta. Debemos estar bien seguros de que vamos a poder cuidarlo y cubrir sus necesidades y no dejarnos llevar nunca por un capricho o un arrebato.
Pero si lo que te preocupa es cómo influirá este animal en tu peque, puedes estar tranquila. Los beneficios son tantos que son hasta difíciles de resumir en un post. Peques y animales son el binomio perfecto. Te explicamos por qué.
Niños y mascotas: beneficios
Diversos estudios han demostrado que las personas que tienen mascotas en casa son más felices, tienen menos estrés, llevan una vida más saludable, se relacionan mejor con los demás e incluso son más longevas.
Todos estos beneficios se multiplican cuando la convivencia se inicia cuando aún somos niños. Los niños con mascotas aprenden lecciones como el respeto, la empatía, la responsabilidad o el cuidado de los demás. Gestionan mejor sus miedos y su estrés gracias a su compañía. Además, los animales contribuyen al correcto desarrollo emocional.
Convivir con una mascota aporta a los bebés una fuente inagotable de entretenimiento y aprendizaje. Aprenden, desde que nacen, a relacionarse con un ser distinto a sus padres.
Los animales tienen, por lo general, una paciencia infinita cuando se trata de soportar los experimentos a los que los peques les someten cuando empiezan a explorar y a probar cosas. Ellos son conscientes de que están ante un ser indefenso y esto desarrolla en ellos el instinto natural de protección.
Esto les convierte en los compañeros ideales de juegos en la primera infancia. Un amigo al que tu peque tendrá siempre a mano y dispuesto a jugar. ¡Qué más se puede pedir!
Además, tu peque aprenderá pronto que no debe dañar al animal, porque es un ser vivo al que hay que cuidar y respetar.
El sentimiento de cariño y de empatía que desarrolla un niño con mascota tiene un valor incalculable, porque después extrapolará estos sentimientos hacia el resto de animales y hacia los seres humanos que le rodean.
La convivencia con una mascota ayuda al correcto desarrollo emocional de los niños. También les ayuda a gestionar mejor sus miedos y su tristeza, porque encontrarán en el animal el apoyo que necesitan cuando se sienten mal.
Pronto podrás empezar a implicarle en las tareas de cuidado de la mascota, como darle la comida, cepillarla o, más adelante, sacarla de paseo. Todas estas labores desarrollan en los niños el sentido de la responsabilidad.
Cuáles son las mejores mascotas para los niños
El perro es el mejor amigo del hombre y, sobre todo de los niños. Está claro que si hay una relación de amor de niños con mascotas por excelencia, ésta es con los perros.
Pero no todos los perros son iguales. Ten en cuenta que hay razas peligrosas con las que tendrás que tener cuidado al menos cuando el niño es muy pequeño y no es consciente de lo que hace ni del peligro que puede conllevar. Peques y animales es una buena combinación, siempre que tomes las precauciones necesarias.
También hay razas de perro que tienden a ser nerviosas y celosas por naturaleza, como los cocker, y otras más tranquilas, pacientes y serviciales, como los pastores alemanes o los Golden Retriever. Los perros sin raza son una gran opción también.
Los gatos tienen peor fama que los perros, y lo cierto es que son bastante más independientes. Sin embargo, también son animales que les encantan a los peques y que les pueden enseñar mucho.
Además, aunque su fama es de ser ariscos, también hay gatos muy cariñosos. Eso sí, la paciencia no es su punto fuerte. La mayoría de ellos huirán despavoridos ante los ‘ataques’ de un bebé sediento de experiencias nuevas.
Si no te animas a tener animales grandes, como los perros y los gatos, siempre puedes apostar por otros más pequeños y fáciles de controlar, como los conejos o cobayas, los hámsters, los pájaros, las tortugas o los peces.
Llevan mucho menos trabajo y tu peque les va a querer un montón también.
Elijas el animal que elijas, nuestra recomendación es que, en la medida de lo posible, lo adoptes en vez de comprarlo. Hay muchos perros y gatos esperando dueño en las protectoras y te aseguramos que son los animales más cariñosos y agradecidos que hay.
Ir con tu peque a elegir un animalito de la protectora es una estupenda opción. Aprenderá muchísimo y además os servirá para observar bien al animal antes de llevároslo. Y comprobar cómo se comporta con los niños.
Niños con mascotas: precauciones que debes tomar
Seguro que tu peque va a hacer muy buenas migas con su mascota. No obstante, no debes olvidar nunca que los animales son seres irracionales, por lo que hay ciertas precauciones que es mejor tomar. Ahí van algunos consejos.
– Nunca dejes a un niño muy pequeño solo con un animal, aunque sea el perro más bueno y paciente del mundo. Los peques y animales se llevan bien por lo general, pero los primeros pueden ser bastante pesados con los segundos. No tienen conciencia de cuándo les están haciendo daño o molestando en exceso, por ejemplo, quitándoles su comida. Hasta el perro más santo del mundo podría tener una mala reacción. Por no hablar de los gatos. Es mejor prevenir.
- Implica en cuanto puedas a tu peque en el cuidado de la mascota de la casa y dale muestras de cariño en su presencia, para que sepa que es un ser vivo al que ha que cuidar.
- Si tu peque está acostumbrado a tratar con perros o gatos en casa, es probable que no les tenga miedo tampoco a los de fuera. Vigílale bien y hazle entender lo antes posible que no debe tocar a un perro o gato desconocidos sin tu permiso nunca.
- Mantén a tu mascota siempre al día con las vacunas y controla cualquier síntoma de enfermedad que pueda tener.
- Si tu mascota está sana y bien cuidada, despreocúpate, no va a transmitirle ninguna enfermedad a tu peque, aunque compartan los juguetes, algo bastante probable si tienes un bebé. De hecho, hay estudios científicos que han demostrado que los peques con mascotas, sobre todo perros, están mejor inmunizados que otros y padecen menos alergias e infecciones.
Perros y recién nacidos: cómo presentar el bebé a tu mascota
Si tienes un perro y vas a tener un bebé, seguramente te preocupa cómo va a reaccionar tu mascota ante la llegada del recién nacido.
Tranquila. No suele haber problemas, salvo en casos puntuales de perros muy territoriales o excesivamente mimados.
De todas formas, lo mejor que puedes hacer es preparar a tu perro para lo que va a pasar. Ten en cuenta que tú tienes nueve meses para hacerte a la idea y a veces no son suficientes. No puedes pretender que tu perro asuma un cambio tan importante en la familia de sopetón.
Los expertos recomiendan que presentes primero a tu perro alguna prenda de ropa que haya llevado puesta tu bebé.
Puedes aprovechar para que alguien se la presente mientras estás en el hospital con el recién nacido.
Así tendrá tiempo de familiarizarse con el nuevo olor antes de que el peque llegue a casa.
Cuando llegue ese momento, lo mejor es que tu pareja u otra persona sostengan al bebé mientras entras en casa y saludas como se merece a tu perro. Dedícale unos instantes de mimos para que no se sienta celoso.
A continuación, con cuidado, tú o tu pareja deberíais presentarle el recién nacido al perro, poniéndolo a su altura para que lo huela.
Evidentemente, tú sabes mejor que nadie cómo es tu perro y si esta presentación va a suponer un problema o no. Si crees que puede reaccionar mal o ponerse nervioso, mejor que no se lo acerques demasiado. Guarda una distancia prudencial.
La adaptación puede llevar un tiempo. Es posible que tu perro esté más cariñoso y demandante los primeros días para comprobar que sigues queriéndolo.
Sabemos que es difícil, pero intenta no darle de lado, sobre todo en las primeras semanas, hasta que se adapte a la nueva situación.
Estos consejos se pueden aplicar también con los gatos.
Cómo introducir una mascota en la familia
Si ya tienes hijos y la recién llegada va a ser la mascota, puede que te vengan bien estos consejos para que la relación entre peques y animales sea armoniosa desde el principio.
- Estudia e infórmate bien del carácter de la mascota antes de comprarla o adoptarla. Lo ideal sería que la observases durante un tiempo antes de meterla en tu casa. Asegúrate de que interactúa con tus peques, para ver qué tal se llevan.
- Prepara antes a tus peques. Busca información sobre el animal en cuestión, su comportamiento, sus necesidades y las responsabilidades que conllevará tenerlo. Intenta repartir las tareas de su cuidado de antemano, adaptándolas a la edad de tus peques.
- Educa bien a tu mascota, sobre todo si va a convivir con vosotros en libertad dentro de casa. Es importante mantener un equilibrio de cariño y firmeza desde el primer día. Establece las normas e implica al resto de la familia para hacer que se cumplan.
- Observa bien cómo se relacionan los peques con la mascota. No les dejes solos con ella nunca. Si descubres cualquier anomalía, intenta corregirla desde el principio o busca ayuda.
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